Por Dr. Luis Rodríguez-Escolá, Cirujano
La vesícula es un órgano donde se almacena y se concentra la bilirrubina antes de ser liberada al intestino delgado. La misma se encuentra debajo del hígado y se conecta con el intestino delgado a través de ductos que componen la vía biliar. Dentro de las condiciones de vesícula se encuentra la colelitiasis o enfermedad de piedra en vesícula. La mayoría de los pacientes se pregunta; ¿De dónde vienen esas piedras?
Hay varios tipos de piedra en vesícula pero la más común es la piedra de colesterol.
Cuando ocurre un desbalance y las sales biliares o la lecitina disminuyen, se precipita el colesterol de esta solución y se comienza la formación de estas piedras. Estas piedras van a dar síntomas cuando obstruyen el ducto cístico y es aquí donde ocurre el conocido cólico biliar. El hecho que la vesícula contraiga contra esta obstrucción crea tensión en la pared de la misma llevando a isquemia o falta de flujo sanguíneo e inflamación de la vesícula conocida como colecistitis.
Pero, ¿cómo la persona puede sospechar que tiene piedras en la vesícula? Usualmente van a sentir una sensación de llenura y gases con comidas que contienen un alto porciento de grasa. En muchas ocasiones se acompaña de un dolor punzante en el cuadrante superior derecho cercano al área de las costillas. Se diagnostica con un sonograma abdominal enfocado en la vía biliar y su tratamiento es una colecistectomía o remoción de vesícula. Esta cirugía se puede hacer de diferentes formas pero he desarrollado una técnica en mi práctica que se conoce como minilaparoscopía.
Esta consiste en hacer la cirugía con menos heridas y el menor tamaño posible para crear una mejor cosmesis. Utilizó una cánula de 5mm justo en la cicatriz del ombligo por lo tanto es una herida ya existente y será innotable. Coloco otra cánula de 5mm en la parte superior del abdomen anterior al ligamento falciforme del hígado y una pinza percutánea de 2.5mm sin cánula en el cuadrante superior derecho; de esta manera solo quedará una leve sombra en la piel en la parte superior del abdomen al finalizar el procedimiento. El paciente se va a su hogar el mismo día de la cirugía y luego se evalúa a las dos semanas de su cirugía. De esta manera se reincorpora en menos tiempo y efectivamente a sus actividades diarias.