Medicina de laboratorio

Medicina-de-laboratorio

Por Katherine Dávila, MD FASCP, Patóloga Clínica y Anatómica

La patología clínica o medicina de laboratorio es una especialidad médica que se dedica al estudio de análisis de laboratorio de fluidos corporales, tales como sangre, orina, heces fecales, líquido sinovial de las articulaciones, líquido cerebroespinal, líquido pleural (alrededor de los pulmones), líquido ascítico (abdominal) y exudados del sistema respiratorio, entre otros tipos de muestras. En colaboración con los médicos primarios, especialistas y subespecialistas que refieren a sus pacientes para pruebas de laboratorios clínicos, es posible llegar a diagnósticos certeros de enfermedades, evaluar y descartar pronósticos, vigilar el comportamiento de las enfermedades a través del tiempo y monitorizar las respuestas a los tratamientos ofrecidos a los pacientes. Los análisis de laboratorio también ayudan con la prevención de enfermedades bajo pruebas de cernimiento. En términos generales, en un laboratorio clínico se toman decisiones acertadas relacionadas al bienestar de los pacientes que en la mayoría de los casos salvan vidas. El patólogo clínico o médico especialista en medicina de laboratorio tiene la preparación para poder ser director de laboratorios clínicos de la comunidad y de hospitales. Es consultor médico para la interpretación de resultados de pruebas de laboratorio, consultor técnico dentro del laboratorio y a nivel administrativo, y cumple con los requisitos para ser director de bancos de sangre.

Los laboratorios clínicos cuentan con un nivel profesional de alta excelencia para procesar y evaluar las pruebas de laboratorio y para eso cuentan con profesionales de la salud que tienen preparación académica post-graduada, ellos son los tecnólogos médicos. El tecnólogo médico trabaja directamente las muestras utilizando equipos especializados dentro del laboratorio en todas sus especialidades: química, hematología, coagulación, bacteriología, micología, virología, serología, inmunología, genética y citología. El tecnólogo médico es el responsable de brindar el resultado de análisis de todas las pruebas de laboratorio con precisión, exactitud y confiabilidad, desde la evaluación del buen manejo de la muestra hasta reconocer inmediatamente cualquier condición en la muestra que pueda afectar los resultados de la misma. Los tecnólogos médicos informan a los médicos de manera inmediata los resultados de laboratorio categorizados como valores críticos, que son aquellos resultados que puedan indicar una situación clínica que ponga en riesgo la vida del paciente si no es intervenido oportunamente. El tecnólogo médico también lleva a cabo un sistema de control de calidad interno para garantizar que la utilización y comportamiento de los equipos debidamente estandarizados y su despliegue de resultados sean siempre confiables.

Operan, calibran y le dan el mantenimiento adecuado y necesario que requiere cada equipo de laboratorio. Velan constante y diariamente por el cumplimiento de los requisitos establecidos en las leyes y reglamentos del Departamento de Salud estatal y federal que rigen los laboratorios clínicos. Además, velan por la seguridad dentro del laboratorio para prevenir y/o minimizar riesgos personales en la ejecución de sus deberes, incluyendo la vestimenta adecuada, uso de guantes, uso de gafas de seguridad, desinfección diaria de las áreas de trabajo, lavado constante de manos, entre otros. Igualmente, supervisan la disposición adecuada de los desperdicios biomédicos. Todos los resultados de laboratorio que se emiten son debidamente analizados y estudiados por el tecnólogo médico para asegurar la exactitud y confiabilidad de los mismos.

El trabajo del tecnólogo médico, como parte integral de la medicina de laboratorio, está lleno de retos. Es una tarea que involucra cambios constantes y adaptación inmediata a las nuevas tecnologías y metodologías automatizadas que surgen en el mercado de las ciencias de laboratorio. Ellos están comprometidos con este esfuerzo, manteniendo al día sus créditos de educación contínua que los capacitan para estos fines, incluyendo la solución y reparación de problemas con los equipos de laboratorio. El tecnólogo médico colabora con los médicos en el manejo de sus pacientes, como proveedores de importante información científica que el médico utiliza para el diagnóstico, tratamiento, control o prevención de enfermedades, con el fin de que culmine en el mejor tratamiento y manejo para ellos. Son unos héroes, muchas veces anónimos, en el campo de la medicina de laboratorio.
El personal de enfermería es otro profesional de la salud que trabaja de manera integral en el campo de la medicina de laboratorio, apoyando a los tecnólogos médicos en la toma y la recolección de las muestras para ser procesadas en el laboratorio. Conocen las características y los requisitos de cada prueba, le dan las instrucciones necesarias al paciente al momento de tomar la muestra, documentan de manera adecuada los procesos efectuados, identifican positivamente al paciente y se aseguran de obtener la cantidad de muestra necesaria con calidad, buen desempeño, y con compasión y buen trato al paciente. Una correcta toma de muestra, adecuadamente identificada, es el requisito esencial para efectuar un análisis de laboratorio de calidad. De esta manera, el personal de enfermería participa activamente en los procedimientos diagnósticos y terapéuticos del paciente.

La medicina de laboratorio es una especialidad médica que trabaja en constante colaboración con otros imprescindibles profesionales de la salud para lograr el objetivo supremo de llevar información diagnóstica con excelencia, calidad y prontitud, basada en análisis de laboratorio. Es la rama de la medicina que aplica el método científico y las tecnologías del laboratorio clínico para la toma de decisiones médicas, cuyo producto final es una atención de cuidado y esmero hacia el paciente, la esencia de la medicina.

Share this post

scroll to top