La nutrición y tu espalda

Young woman is having a pain in her back

Por: Dr. Héctor A. Vargas Soto, M.D.

Muchas veces tenemos un terrible dolor de cabeza que no nos deja vivir o ese dolor de piernas que interrumpe hasta las actividades más comunes de nuestro diario vivir. Puedes sentir un constante calambre en las manos, un cosquilleo que no se te quita y hasta pérdida de fuerza, todo se te cae de las manos. Vas al botiquín y agarras esas pastillas maravillosas que te recetaron por el dolor de muelas, las que resuelven todo. En realidad no estás resolviendo ningún problema podrías estar disfrazando los síntomas de una condición seria en tu columna vertebral que lamentablemente seguirá empeorando con el pasar del tiempo.

Como en todo lo demás en la vida, la solución comienza en los aspectos más básicos de nuestro comportamiento. Nadie piensa en la nutrición cuando habla de la espalda pero hay mucho que se puede hacer para prevenir condiciones, mejorarlas y hasta para recuperarse después de una cirugía.

Lo que comes y el ejercicio que haces (o no haces) va a afectar la predisposición que presentes para condiciones en la espina ya que esta contiene todos los materiales del sistema musculo-esqueletal: huesos, coyunturas y tejido conectivo. Los cambios en dieta y ejercicio parecen pequeños pero debes ser consistente y darle el suficiente tiempo para hacer una diferencia en tu condición.

La nutrición no sólo es importante para el funcionamiento pero es esencial para la reparación del tejido afectado por lesiones y luego de una intervención quirúrgica. Este balance te ayudará a sentirte bien, estar fortalecido y a vivir mejor. La nutrición determina cuan fuerte tu cuerpo y tejidos conectivos van a estar. Esto es lo que compone tu espina dorsal, no hay manera de tener una espina saludable sin una buena nutrición. Esta es la mejor manera de evitar y ayudar a la recuperación de alguna lesión.

Si ya estás presentando síntomas debes concertar una cita con un especialista de columna. Este tiene la preparación para evaluar tu caso basándose en las imágenes de resonancia electromagnética (MRI) que tendrás que realizarte. Una vez él vea la gravedad de tu condición te informará de las opciones que tienes de tratamiento. Estas podrían variar desde manejo de dolor, fisioterapia hasta una cirugía para decompresionar o decompresionar y realizar una fusión en tu columna.  Esa es la manera de liberar tus nervios de la presión constante que están experimentando y brindarte un alivio inmediato y mejorar tu calidad de vida. Aplazar la toma de estas decisiones pueden perjudicarte seriamente y lo que se pudo haber resuelto con un tratamiento sencillo se podría complicar y causar más daño a tu organismo.

El autor, Héctor A. Vargas Soto, M.D., F.A.A.O.S., es un reconocido cirujano ortopeda sub-especializado en condiciones de la columna vertebral (cuello y espalda), Diplomate of the American Board of Orthopaedic Surgery, para cita puede comunicarse al (787) 831-1425.

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