Las personas con diabetes saben que deben verificar sus niveles de glucosa (azúcar) en sangre, pero en ocasiones se frustran al ver que los números son muy elevados o muy bajos. Sin embargo, ese número te está dando una información necesaria para mantener un mejor control.
Aquí hay 10 buenas razones para que verifiques tus niveles de glucosa en sangre.
- Mejora el control
Un estudio reciente confirma que las personas que se examinan a menudo tienen un mejor control de su glucosa en sangre.
- Te ayuda a hacer ajustes de insulina o de medicamentos orales
Si encuentras que tus niveles están siempre altos o más bajos que la meta deseada, en algunos momentos del día, tú y tu proveedor de salud pueden hacer ajustes en las dosis para ayudar a mantener un mejor control más adelante.
- Te ayuda a tomar decisiones correctas
Por ejemplo, al irte a acostar puedes medir la efectividad de los medicamentos y si es necesario consumir una merienda.
- Te provee retroalimentación inmediatamente
Permitiendo que puedas tomar una acción rápida para hacer que los niveles de glucosa disminuyan si están muy altos o que aumenten si están muy bajos.
- Prueba el efecto de nuevos alimentos
Verifica los niveles de glucosa antes de ingerir un nuevo menú y a las dos horas luego de que pruebes el primer bocado. El resultado te dejará saber si necesitas ajustar la cantidad de alimentos en el futuro o ajustar la dosis de insulina.
- Prueba el efecto que tienes al ejercitarte
¿Te estás ejercitando? ¿Qué es lo que hace el ejercicio a tus niveles de glucosa en sangre? ¿El caminar disminuye más tus niveles que el nadar? De la única manera que puedes determinar como tus actividades afectan tus niveles de glucosa es examinándose antes, después y algunas veces durante el ejercicio.
- Te mantiene fuera de peligro
Si ya no eres capaz de detectar los síntomas de un nivel bajo de azúcar (hipoglucemia inadvertida), necesitas examinarte con más frecuencia. Examinándote puedes detectar si los niveles de glucosa en sangre están disminuyendo, antes de que caigas en una etapa o nivel peligroso.
- Te mantiene seguro detrás del volante
No olvides examinarte antes de manejar un automóvil. Niveles bajos de glucosa mientras conduces pueden ponerte en riesgo de tener un accidente que puede resultar en heridas y hasta la muerte, para ti, pasajeros, peatones y/o personas en algún vehículo que se cruce en tu camino.
- Te deja saber cuán enfermo estás
Debes examinarte a menudo cuando estás enfermo. El estrés que causa una enfermedad, como el catarro puede aumentar tus niveles de glucosa en sangre. Mantener tus niveles en el rango adecuado lo más posible te ayudará a mejorar más rápido. También se debe verificar las cetonas cuando se está enfermo.
No olvides inyectarte la insulina o tomarte los medicamentos orales aún si no estás comiendo. Tu cuerpo sigue necesitando ayuda para controlar la diabetes. Habla con tu médico de cómo ajustar las dosis usuales. Aún antes de tener alguna enfermedad, debes consultar con tu educador en diabetes o con tu médico sobre un plan para tus días de enfermedad para que sepas qué hacer cuando te encuentres en esta situación. Repasa el plan cada mes para que te familiarices con lo que tienes que hacer. También repasa el plan con tu educador o médico cuando el régimen de diabetes cambie.
- Te ayuda a ajustar las dosis basales (insulina necesaria durante todo el día) y las de bolo (insulina necesaria a la hora de comer)
Si utilizas una bomba de insulina, el examinarte te ayuda a ajustar las dosis basales y de bolo. Cuando tus dosis basales están de tal modo que tus niveles de glucosa en sangre se mantienen en un rango óptimo y tu razón de insulina a carbohidratos son adecuados, es más fácil mantener un buen control.