La diabetes mellitus es una condición poligénica y multifactorial. Cada individuo tiene una particularidades que van desde variaciones genéticas hasta variaciones ambientales que actuando entre sí pueden contribuir a que esta enfermedad se manifieste. Sabemos de las alteraciones en el metabolismo de carbohidratos; grasas y proteínas que caracterizan esta condición. En los últimos años se han hecho avances en la alteraciones de micronutrientes y vitaminas que pueden estar asociadas a la condición; o de los tratamientos que utilizamos para tratar la condición. Un ejemplo de esto es la deficiencia de vitamina B12 que se puede observar con el tratamiento de metformina.
La metformina es la piedra angular del tratamiento de diabetes tipo 2. Una de las complicaciones más comunes de la diabetes es la neuropatía diabética, que se empeora con la deficiencia de vitamina B12. Estos pacientes pueden mejorar su neuropatía normalizando los niveles de la vitamina.
Existen otro sin número de micronutrientes que pueden estar asociados con la condición y al presente están bajo estudio.
Es importante que en el ambiente clínico podamos reconocer que se debe suplir al paciente con aquellos factores que puedan mejorar su condición y no solamente pensar en el control de glucosa; lípidos; y presión sanguínea.
La corrección metabólica comienza por corregir el peso; aumentar la actividad física y suplementar aquellas vitaminas y minerales importantes para un funcionamiento óptimo de nuestras células y tejidos.
No olvidemos que el corrector metabólico más importante que tenemos en el cuerpo es nuestro cerebro: “cuerpo sano en mente sana.”
Consulte a su médico sobre estos aspectos en su tratamiento. Siempre indique en la consulta sobre todos los medicamentos que toma, aun los que usted considere “naturales” o que no tienen importancia.
Cada ser humano es único. Su tratamiento debe ser individualizado. Enfoque su condición en un estado de bienestar total, y no tan solo en una glucosa normal.