Del COVID-19 al futuro: la preparación es clave

Por Delmarie Roldán

Durante el COVID-19, muchos profesionales de la salud dieron el máximo, incluso cuando aún no teníamos las vacunas; lamentablemente, muchos también huyeron por miedo, desconocimiento o incluso por falta de interés. Sin embargo, en el Laboratorio Salimar fuimos de los primeros en nuestro pueblo Salinas en realizar las pruebas para el COVID-19. Nuestros empleados trabajaron sin parar, incluso horas extras sin descanso, a pesar del poco apoyo del gobierno y la falta de información en sus comienzos. Así también, la escasez de materiales para ofrecer el mejor servicio a nuestros pacientes y salvar más vidas fue algo que impactó a nuestro equipo. Muchos materiales fueron acaparados por personas o negocios con poco o ningún interés en la salud de nuestro pueblo. A su vez, los costos se encontraban por las nubes, a veces hasta el triple de su costo regular. Las facturas muchas veces eran duplicadas, las entregas eran costosas, limitaban las cantidades, con esperas muy largas o, en el peor de los casos, cancelaban la entrega o llegaban muy tarde. Esto no solo sucedió con equipos de salud y seguridad básicos, como guantes, mascarillas y alcohol, sino también con reactivos y herramientas mucho más delicadas que eran parte esencial para completar nuestros procesos.

Otros factores, como brechas laborales, escasez de empleados, falta de espacio en hospitales, protocolos de cuarentena y escasez de fármacos fueron también retos para alcanzar control en los inicios de esta terrible pandemia. Muchas veces recibimos personas de diferentes partes de la isla que no encontraban en sus pueblos o regiones el servicio de pruebas. En muchas ocasiones, nos sentimos preocupados; aunque sabíamos que éramos los más preparados, era un gran reto. Temíamos no poder seguir ofreciendo servicios. Aun así nuestro deber social, profesional y solidario siempre ha sido ayudar a nuestro pueblo, a nuestros pacientes. Junto a los médicos, ofreciendo un diagnóstico certero, preciso y confiable, sentíamos que en algún momento comenzaríamos a tener control. No íbamos a detenernos hasta lograrlo. Nuestros pacientes siempre han sido nuestra prioridad y razón de ser; ellos esperan de nuestros servicios para llevar un estilo de vida saludable. En cada paso que damos queremos garantizar seguridad, confiabilidad, eficiencia, rapidez, respeto y reproducibilidad.

Estos momentos en la historia, como la influenza en el 2009 y el COVID-19, nos enseñan a siempre actuar a la vanguardia y con rapidez antes de que la pandemia nos acabe a nosotros. Personalmente fui rechazada por profesionales de la salud que no estaban preparados para dar servicios precisamente en la pandemia de la influenza por falta de conocimiento, materiales y empleados del campo de la salud. Nosotros exhortamos al gobierno, al Departamento de Salud y especialistas del campo de la salud a crear planes estratégicos con mejores logísticas, administradores y almacenamientos de fármacos, comidas y materiales de salud aptos para situaciones de emergencia. La población sufrió demasiado, en muchos casos por negligencia de estos factores. Aún hoy vemos un pueblo que sigue sufriendo escasez de empleados, un aumento de población con problemas de salud mental, enfermedades causadas por el COVID-19, familias con pérdidas de familiares, escasez de comida, aumentos de costos en artículos de primera necesidad, profesionales de salud que salen fuera por recibir salarios injustos y un Puerto Rico que lleva levantándose de muchas emergencias como lo han sido los terremotos, huracanes y las pandemias.

Necesitamos resiliencia, solidaridad y mejor organización; la salud de nuestro pueblo debe ser de gran importancia. El compromiso debe ser de todos en el campo de la salud y de los ciudadanos para lograr un Puerto Rico y un mundo saludable. Tanto mi madre y yo, como dueñas del Laboratorio Salimar, hemos logrado en las dos ocasiones estar listas estas pandemias. Nuestro éxito ha sido en gran parte gracias a nuestro compromiso, planificación, organización y profesionales comprometidos. Nos hemos preparado para seguir manteniendo un patrón de educación continua, equipos en vanguardia, profesionales más preparados y con materiales de calidad, logrando así que siempre el servicio fuera eficiente y de primera para cada uno de quien nos visite.

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