Por Dr. Gabriel Acosta
Patólogo Gastrointestinal
El cáncer colorrectal es uno de los tipos de cáncer más comunes en Puerto Rico, tanto en hombres como en mujeres. De hecho, es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres y la tercera en hombres.
Sin embargo, esta enfermedad es prevenible y tratable si se siguen las recomendaciones para la detección temprana.
Para entenderlo, hablaremos sobre los pólipos colorrectales, lesiones precursoras del cáncer colorrectal, y cómo su detección y eliminación temprana puede salvar vidas.
¿Qué son los pólipos colorrectales?
Los pólipos colorrectales son crecimientos anormales de tejido epitelial que surgen de la mucosa del intestino grueso.
Estas lesiones pueden ser planas o pediculadas y se dividen en tres tipos comunes: adenomatosos, serrados sésiles e hiperplásicos.
Por lo general, los pólipos no presentan síntomas y se detectan mediante visualización directa de la mucosa intestinal en una colonoscopia.
Importancia de la detección y eliminación temprana
Los pólipos colorrectales en su mayoría son lesiones benignas, pero su importancia radica en su potencial de progresar a cáncer o malignidad. De hecho, se estima que entre un cinco y un diez por ciento de los pólipos adenomatosos progresan a cáncer colorrectal si no son removidos.
Además, el riesgo de desarrollar más pólipos aumenta en un 30% una vez que un paciente ha desarrollado uno.
Los factores que aumentan el riesgo de progresión son el tamaño mayor a un cm, la presencia de displasia de alto grado y arquitectura vellosa durante la examinación microscópica.
Prevención y detección temprana
El mejor método para detectar y remover los pólipos es mediante una colonoscopia. Se recomienda que todo paciente de 45 años o más, o antes si hay historial familiar, se evalúe mediante una colonoscopia o cualquier otra prueba de cernimiento con examinaciones periódicas dependiendo de los hallazgos.
Además, la colonoscopia disminuye grandemente la incidencia y mortalidad del cáncer colorrectal, ya que permite remover los pólipos y prevenir que progresen a cáncer.
Conclusión
El cáncer colorrectal es prevenible, tratable y se puede vencer con detección temprana. Los pólipos colorrectales son lesiones precursoras del cáncer colorrectal, y su detección y eliminación es crucial para prevenir su progresión a cáncer.
Si no se ha sometido a las pruebas de cernimiento, exhortamos a la población a que lo haga. Recuerde, la prevención y la detección temprana son la clave para salvar vidas.
