Por Dr. Sixto Pérez
Hematólogo – Oncólogo
El cáncer de próstata es un tipo de cáncer que se origina en una glándula del mismo nombre: la próstata. La próstata está localizada en la pelvis justo debajo de la vejiga urinaria. A través de ella pasa la uretra. Este es el conducto que transporta la orina y el líquido seminal al exterior. La función de esta gandula es producir el líquido seminal. Esta sustancia es de mucha importancia para proteger y nutrir a los espermatozoides. En otras palabras, la próstata es parte del sistema reproductor masculino.
Este tipo de cáncer es uno de los más comunes en los hombres. En la gran mayoría de los casos, este cáncer crece muy lentamente. Al inicio, este tumor estará confinado al interior de la próstata sin causar daños o síntomas. En otras palabras, puede permanecer silente por meses y, en algunas situaciones, hasta años.
Es importante mencionar, que a pesar de que la mayoría de los casos éste crece de forma muy lenta y que quizás solo necesite un tratamiento mínimo o, más aun, ningún tratamiento; existe la posibilidad de que pueda ser un tipo de cáncer agresivo que se disemine rápidamente a otros lugares del cuerpo.
Cuando el cáncer de próstata se detecta de forma temprana tiene una gran posibilidad de tratamiento exitoso o, incluso, de curarse.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?
Según mencionamos anteriormente, este tipo de cáncer puede existir sin causar ningún tipo de síntomas por mucho tiempo. De hecho, en muchas situaciones, este cáncer puede ser detectado cuando el paciente acude a su médico buscando ayuda por otras causas como problemas al orinar, infecciones de orina o disfunción eréctil.
Cuando el cáncer de próstata está más avanzado puede presentar señales tales como:
Dificultad para orinar
Sangre en la orina o el semen
Sensación de dolor o inflamación en la zona pélvica
Dolor en diferentes huesos que aumenta en intensidad en un lapso corto de tiempo
Aun la ciencia médica no puede afirmar con seguridad las causas del cáncer de próstata. Sin embargo, sí sabemos que al igual que otros cánceres, el cáncer de próstata comienza cuando algunas células normales de esta glándula sufren mutaciones o alteraciones en su material genético. A medida que estas mutaciones se acumulan con el paso del tiempo pueden provocar que una célula normal se transforme en una célula cancerosa. En la mayoría de los casos, estas mutaciones causan que las células cancerosas crezcan y se multipliquen de forma descontrolada y desorganizada. Eventualmente, estas células producirán nuevas generaciones de células cancerosas que tendrán la capacidad de invadir el tejido que las rodea o viajar y vivir en órganos distantes. A esto último se le conoce como metástasis.
A pesar de que aún no podemos decir a ciencia cierta las causas del cáncer de próstata, si podemos mencionar algunos factores o estilos de vida que nos ponen a mayor riesgo. Uno de ellos es la edad; el riesgo de padecer de este cáncer aumenta según nos aumentan los años. Por razones que aún se desconocen, los hombres de raza negra tienen mayor riesgo a padecer de este cáncer y que éste sea más agresivo que en hombres de otras razas. También se ha notado que los hombres obesos tienen una mayor probabilidad de padecer de cáncer de próstata. Finalmente, la herencia familiar. Si algún familiar cercano tuvo cáncer de próstata, el riesgo a padecerlo es mayor. Si existen familiares con otros tipos de cáncer y que estos posean una mutación particular llamadas BRCA 1 o 2, el riesgo también aumenta.
Para tratar el cáncer de próstata existen varias técnicas y modalidades de tratamientos. Aunque en muchos casos es necesario solo un tipo de tratamiento para curar o controlar este cáncer, en la mayoría de los pacientes se usa una combinación de tratamientos. Es importante, que al momento del diagnóstico se integren a su equipo de cuidado médico a diferentes médicos especialistas. Entre estos podemos mencionar: urólogos, radio-oncólogos y oncólogos médicos.
Dependiendo en la etapa en que se encuentre el cáncer al momento del diagnóstico, un paciente puede ser tratado con cirugía, terapia de radiación, terapia de manipulación hormonal, quimioterapias o una combinación de éstas. Sus médicos se encargarán de coordinador todos estos cuidados y determinarán en qué momento es necesario cada uno de estos tratamientos.
En aquellos casos en los cuales el cáncer se encuentre en etapas avanzadas se clasifica como un tumor metastásico. Aun en estas etapas, existen múltiples oportunidades de tratamientos muy efectivos para controlar el avance de la enfermedad. De esta forma y en coordinación con sus diferentes especialistas, usted puede continuar su vida de una forma lo más normal posible.
Finalmente, es importante enfatizar que un diagnóstico de cáncer de próstata no es necesariamente un diagnóstico de una enfermedad terminal. Por el contrario, la Medicina ha avanzado muchísimo en las técnicas de diagnóstico y tratamientos para esta condición. Por ello, es importante el visitar a su urólogo y médico de cabecera con regularidad para realizarse las pruebas de rastreo a tiempo. Recuerde, entre más temprano se diagnostica un cáncer, mayor y mejores oportunidades de cura existen.