¿Qué es la insuficiencia cardíaca?

Por Dra. Yolanda Figueroa, Cardióloga

La insuficiencia cardiaca es una condición degenerativa en la cual el corazón pierde la capacidad de bombear la sangre oxigenada al resto del cuerpo. Existen diferentes tipos de insuficiencia cardiaca. La insuficiencia cardiaca con función sistólica reducida ocurre cuando el músculo del corazón se debilita y no puede expulsar la sangre eficientemente. Cuando lo que ocurre es que el músculo del corazón se torna rígido perdiendo la capacidad de llenarse adecuadamente se conoce como insuficiencia cardiaca diastólica o con fracción de eyección preservada. Esta es una condición que puede manifestarse a cualquier edad, pero la probabilidad de sufrirla aumenta con los años.

Causas de insuficiencia cardiaca

Son múltiples las condiciones o enfermedades que pueden ocasionar el desarrollo de insufuciencia cardiaca. Una de las causas más comunes es la enfermedad de las arterias coronarias que al estrecharse bloquean el suplido de oxígeno al músculo cardiaco provocando angina de pecho o un infarto al miocardio. La hipertensión arterial descontrolada puede provocar rigidez del músculo cardiaco y gradualmente debilitarlo. Las cardiopatías congénitas, enfermedades valvulares del corazón, infecciones y arritmias son otras posibles causas comunes de esta condición.

Síntomas de insuficiencia cardiaca

Los síntomas pueden variar de una persona a otra dependiendo del grado o severidad de la enfermedad. La insuficiencia cardiaca es una condición crónica que alterna periodos de estabilidad con recaídas y puede afectar el estado físico y emocional del paciente, afectando emocionalmente también a sus familiares. Generalmente se presentan de forma paulatina, inicialmente asociados a la actividad física, pero en etapas avanzadas pueden ocurrir incluso en reposo. Los síntomas más comunes son los siguientes:

• Dificultad para respirar
• Tos seca persistente
• Retención de líquidos causando hinchazón de piernas y/o abdomen
• Trastornos digestivos con pérdida de apetito, digestión lenta, congestión del hígado entre otros
• Poca tolerancia al ejercicio y debilidad generalizada
• Mareos, confusión o hasta desmayos
• Pulso irregular o rápido

De presentar alguno de estos síntomas debe acudir a su cardiólogo lo antes posible. Este realizará los exámenes y pruebas pertinentes para conocer la causa de esos síntomas y verificará la presencia de factores de riesgo, tales como presión arterial alta, colesterol elevado o diabetes. La prevención y una intervención temprana son esenciales para el control de esta condición. El tratamiento adecuado en combinación con estilos de vida saludables tales como ejercitarse regularmente, mantener una dieta y peso saludables, evitar fumar y controlar el estrés, pueden ayudar a controlar los factores de riesgo de la enfermedad, mejorar la calidad de vida y alargar la supervivencia de la persona afectada.

Tratamiento de insuficiencia cardiaca

Una vez realizado el diagnóstico, existen tratamientos eficaces para retrasar la progresión de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente. Algunos fármacos utilizados son los diuréticos, los cuales permiten mejorar los síntomas congestivos y disminuyen la hinchazón. Otros medicamentos
vasodilatadores reducen la carga de trabajo en el corazón, aumentan su rendimiento y disminuyen la presión arterial. Los betabloqueantes disminuyen la frecuencia cardiaca y la presión arterial protegiendo
el corazón de los efectos nocivos de la prolongada actividad de la adrenalina y la noradrenalina. Los inhibidores de la neprilisina y la angiotensina mejoran la capacidad de respuesta del corazón y la eliminación de líquidos. Otros agentes bloquean los efectos de la aldosterona, una hormona que empeora la insuficiencia cardiaca y disminuyen la presión arterial y la congestión protegiendo a su vez al corazón.

En presencia de enfermedad de las arterias coronarias, para eliminar la obstrucción de la arteria y restablecer el flujo sanguíneo, puede ser necesario realizar una angioplastía o cirugía de puentes coronarios. Cuando la causa es un problema de alguna válvula del corazón dañada, ésta debe ser reparada o sustituida por una artificial o por una de tejido humano o de animal.

En algunos casos específicos es necesario implantar un dispositivo como un desfibrilador automático implantable, un marcapasos o un resincronizador biventricular. Estos dispositivos pueden mejorar los síntomas y/o disminuir el riesgo de muerte repentina.

Si el paciente no respondiera a estos tratamientos o la condición fuera avanzada, se podría considerar el transplante cardiaco según la edad y la presencia de otras enfermedades o complicaciones.

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