Medicina Interna: Mucho más que una especialidad general

Por  Dra. Mercedes Pichardo, Medicina Interna

La Medicina Interna es la especialidad que se dedica a la atención integral del adulto enfocada en la prevención, diagnóstico y tratamiento no quirúrgico de las condiciones de salud que afectan a diferentes órganos del cuerpo; además se ocupa de las enfermedades sistémicas.

El médico internista debe ser visitado por lo menos una vez al año para revisión completa o con mayor frecuencia dependiendo del diagnóstico o tratamiento requerido. Podemos evaluar pacientes en oficina privadas como atención primaria, en hospitales, clínicas ambulatorias y podemos ser hospitalistas y encargarnos del cuidado de los pacientes admitidos al hospital desde sala de emergencia hasta el alta.

Un médico internista reúne las funciones de varios especialistas y cuando se trabaja en clínicas preoperatorias es de suma importancia la coordinación entre los médicos para prevenir complicaciones perioperatorias y post operatorias.

Dentro de las funciones habituales esta la detección temprana de condiciones de salud, recomendar hábitos de vida saludables específicos para cada estilo de vida, edad y tipo de diagnóstico y ayudar en la recuperación de paciente cuando acude a un centro hospitalario.

Dentro del ámbito hospitalario nos dedicamos a evaluar y tratar aquellos pacientes con condiciones patológicas, autoinmunes, metabólicas, sistémicos que se encuentran descompensadas o que están agudamente enfermos para poderlos estabilizar, controlar y que puedan ser dados de alta estables dentro de sus condiciones.

En las oficinas privadas la atención integral del paciente en enfermedades como la hipertensión, diabetes, insuficiencia cardiaca, enfermedades periferovasculares, enfermedades infecciosas, problemas renales, artritis, asma bronquial, derrames cerebrales, problemas gastrointestinales entre otros.

Como médicos internistas nos encargamos de ordenar y analizar estudios de laboratorio,

radiológicos y cultivos para el seguimiento de enfermedades sistémicas. Algunas de las patologías que tratamos son: neumología, cardiología, endocrinología y nutrición, gastroenterología, nefrología, reumatología, enfermedades autoinmunes, atención médica en procedimientos quirúrgicos, cuidados paliativos, urgencias, emergencias, enfermedades infecciosas y cuidado del paciente crítico.

Uno de los mayores enfoques de nuestra especialidad en la medicina preventiva que es una combinación de prácticas médicas diseñadas para evitar enfermedades. Es un enfoque proactivo para el cuidado del paciente. Los médicos emplean medidas preventivas para garantizar que cualquier enfermedad se minimice y se detecte temprano para que el paciente tenga la mayor posibilidad de recuperación y mantenga una salud optima, en lugar de tratar las afecciones una vez que han surgido.

La medicina preventiva significa adelantarse a los problemas potenciales al promover conductas saludables y detectar enfermedades para evitar que las personas se enfermen en primer lugar. Identificar los factores de riesgos para una enfermedad, discutir un plan para un estilo de vida saludable y equilibrada. Las enfermedades más comunes que se evalúan por un internista como medicina preventiva son hipertensión arterial, colesterol, detección de cáncer de colon, depresión, HIV, mamografía para detección de cáncer de seno, pruebas de papanicolau para detectar cáncer del cuello uterino, detección de osteoporosis, identificar los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares y otros. Los pacientes de 40 a 70 años son los que tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.

Share this post

scroll to top