Por Jorge X. Rodríguez, MD, Especialista en Medicina Interna
La mayor parte de la gente acude a un médico o especialista cuando se siente enfermo o porque presenta algunos síntomas que indican que algo no anda bien. Una triste realidad es que para muchas personas la medicina gira solo alrededor del diagnóstico y tratamiento de enfermedad, cuando debería darse mayor importancia a la prevención de las mismas. Sin embargo, todos deben estar conscientes que muchas de las enfermedades, si son descubiertas a tiempo, tienen mayores posibilidades de curación.
La medicina interna es la rama de la medicina destinada a detectar precozmente factores de riesgo y enfermedades en estado inicial. La importancia de ésta, radica en poder comprender que la medicina preventiva es aquella en la que todavía no se ejerce sobre el organismo ningún tipo de tratamiento o cura, sino primordialmente cuidados preventivos que tienen que ver con una mejor calidad de vida.
Es común que personas que presentan ciertos síntomas no saben a cuál especialista acudir o visitan a diversos especialistas antes de poder identificar la causa real. Por eso, todo paciente adulto, debe considerar realizar su primera consulta médica con un internista, ya que esta rama de la medicina constituye el tronco del cual derivan todas las subespecialidades. El médico internista resulta ser el médico primario por excelencia debido a que tiene la habilidad y adiestramiento para manejar todas las condiciones médicas. En caso que el paciente requiera un manejo médico intrahospitalario, el internista tiene el rol de médico cabecera dentro del hospital.
Es importante saber que los internistas constituyen muy probablemente el primer encuentro del enfermo con la medicina. El internista es el que hace una serie de análisis e identifica, de ser necesario, los especialistas que la persona debe ver de una manera coordinada. El chequeo médico consiste en una evaluación integral realizada a partir de las características de cada persona y los factores de riesgos que les afectan de acuerdo a su género y edad. El médico internista realiza al paciente exámenes de laboratorios, estudios radiológicos y procedimientos diagnósticos en el menor tiempo posible.
La prevención tiene un rol crucial en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades. La detección temprana mediante chequeos preventivos, han hecho que las personas tomen mayor consciencia de realizarse revisiones anuales porque la idea es tener un diagnóstico y tratamiento a tiempo. Es un hecho que muchos de los cánceres pueden ser tratados exitosamente, si los mismos son detectados en los primeros estadios de su evolución. Por eso, son vitales las visitas médicas rutinarias para que el médico internista pueda evaluar laboratorios, interpretar signos y síntomas, realizar un examen físico y llevar acabo un diagnóstico correcto.
Otro rol clave de la prevención, a través de la cual se obtienen importantes resultados, es promover cambios de hábitos y estilo de vida que a veces son generadores de enfermedades. Se sabe a ciencia cierta que el consumo de tabaco, por ejemplo, está asociado a una serie de tumores y enfermedades pulmonares y cardiovasculares. La obesidad, el sedentarismo y el estrés, contribuyen también al desarrollo de alteraciones cardiovasculares y deben tenerse en cuenta en la evaluación general y prevención.
Por estas razones, es de suma importancia que todos los adultos consideren como alta prioridad la coordinación anual de una cita con un especialista en medicina interna. Le aseguro que su internista se convertirá en su mejor amigo y lo ayudará a tener una mejor calidad de vida.