Hernias: Causas, Síntomas y Tratamientos

Full body portrait from back of sports man looking at sea

 

Por: Dr. Sabato Ortiz Laracuente, MD

Cirujano

Una hernia es un defecto, debilidad o abertura anormal en la pared abdominal.  La cirugía para corregirlas es la más común en los Estados Unidos con más de 1 millón de casos operados al año de los cuales, aproximadamente, 770 mil son en el área inguinal y el 90% de los pacientes son hombres.  Están clasificadas principalmente en hernia ventrales, epigástricas, umbilicales, incisionales e inguinales.  Son una causa significativa de pérdida de trabajo, discapacidad y algunas veces mortales.

El tratamiento indicado en la mayoría de los casos es el manejo quirúrgico, particularmente cuando manifiestan molestias como dolor, efecto de masa o dificultad al realizar actividades diarias. Es recomendable corregirla mediante cirugía electiva antes que la condición progrese y conlleve manejo quirúrgico urgente requerido cuando se presentan síntomas de dolor severo, infección de la piel o los tejidos y/o muerte de los tejidos dentro de la hernia.

La hernia inguinal afecta a hombres y mujeres y es la más comúnmente atendida en las oficinas médicas.  El área inguinal es el área anatómica o región a ambos lados del hueso púbico que queda justo sobre el área genital.  Normalmente se presenta como una masa que protubera en el área inguinal cuando hacemos alguna fuerza y usualmente desaparece al descansar o acostarse. Puede causar molestia o dolor en el área inguinal, el área del testículo, labia o la parte interior del muslo del lado afectado. Se recomienda cirugía electiva para disminuir el riesgo de complicaciones.

Las técnicas quirúrgicas utilizadas para reparar estos defectos han evolucionado significativamente. Desde técnicas abiertas sin utilizar malla hasta técnicas mínimamente invasivas como la laparoscopía con la utilización de mallas. Las mallas son prótesis creadas con el propósito de facilitar la reparación del defecto de la manera más funcional posible, disminuyendo así el dolor post operatorio y el riesgo de recurrencia.

La utilización de mallas para reparar las hernias se ha convertido en práctica usual y lo recomendado universalmente y la técnica laparoscópica con malla la más indicada para repararlas. Entre los beneficios se encuentran: incisión de menor tamaño y menor riesgo de infección y dolor; posibilidad de evaluar otras áreas del canal inguinal y descartar la existencia de otras hernias o alguna patología oculta que no se haya manifestado clínicamente; dar al paciente la posibilidad de volver a sus funciones usuales rápidamente con un período menor de recuperación; y atender hernias bilaterales por el mismo acceso.

Luego de evaluado el caso el cirujano y su paciente deben elegir la técnica que atienda de forma más efectiva la necesidad del paciente sopesando riesgos y beneficios del procedimiento.  Lo más importante es que el paciente entienda claramente el riesgo que conlleva no atender a tiempo una hernia y permitir su progresión y complicaciones asociadas.

Share this post

scroll to top