Fractura y reemplazo de cadera en pacientes mayores de 60 años con condiciones reumáticas

Por  Dr. Norberto Báez Ríos, Cirujano Ortopeda

La prevalencia de las enfermedades aumenta con la edad, a menos que estén asociadas con un aumento de la mortalidad como lo es el caso de la artritis reumatoide (AR) y de las enfermedades reumáticas sistémicas. La incidencia de algunas de estas enfermedades musculo esqueléticas aumenta con la edad y algunas sólo ocurren en pacientes mayores, por ejemplo la polimialgia reumática, osteoporosis, artrosis y las enfermedades microcristalinas. 

Si su cadera tiene daño como resultado de la artritis, de una fractura u otras condiciones, las actividades comunes como caminar, sentarse o levantarse de una silla pueden ser dolorosas y difíciles. Su cadera puede estar rígida y puede ser difícil ponerse los zapatos y las medias e incluso puede sentirse incómodo mientras descansa. (American Academic of Orthopaedic Surgeons)

¿Pero qué son estas enfermedades? 

La artritis reumatoide del anciano es la que afecta a las personas mayores de 65 años. Este grupo poblacional es el mayoritario en las series de pacientes con AR e incluye tanto a los pacientes que desarrollan la enfermedad a partir de los 65 años como a los enfermos crónicos que iniciaron su AR hace años.  

Por otro lado, la Polimialgia Reumática, es una enfermedad típica de ancianos, caracterizada por dolor y rigidez en las cinturas escapular y pelviana, asociada a manifestaciones clínicas o analíticas de reacción inflamatoria sistémica. 

Asimismo, la Esclerosis Sistémica se caracteriza por cambios fibróticos de la piel y varios órganos o sistemas internos. En un estudio realizado en una cohorte de pacientes puertorriqueños con esclerosis sistémica se encontró que 67% de los pacientes tenía manifestaciones gastrointestinales y un 57% tenía enfermedad intersticial pulmonar.

En cuanto a la Fibromialgia, esta se caracteriza por el dolor generalizado, fatiga y por contracturas musculares, sin necesidad de inflamaciones en el aparato locomotor. Afecta, principalmente, a los músculos y tendones del cuerpo, sobre todo, en los puntos sensibles del cuerpo.

De igual manera, la Artritis Psoriasica, es un trastorno que causa dolor e inflamación en las articulaciones. Ocurre en personas con psoriasis, que es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la presencia de un salpullido reseco en la piel, en forma de escamas y que causa comezón. 

Cuando se tiene alguna de estas condiciones y los medicamentos, cambios en actividades cotidianas y el uso de soportes para caminar no ayudan adecuadamente a los síntomas, podría considerar la cirugía de reemplazo de cadera. Este proceso es uno seguro y efectivo que puede aliviar su dolor, aumentar el movimiento y ayudarlo a recuperar el placer de realizar las actividades cotidianas normales.

Según la Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Médica, más de 285,000 reemplazos totales de cadera se realizan cada año en los Estados. 

No hay restricciones absolutas de peso ni edad para esta cirugía. Las recomendaciones se basan en el dolor y la discapacidad de un paciente, no su edad. La mayoría de los pacientes que se someten a reemplazo total de cadera tienen entre 50 y 80 años, pero los cirujanos ortopédicos evalúan a los pacientes individualmente. Se han realizado con éxito reemplazos totales de cadera en todas las edades.

Es una cirugía encaminada a mejorar la calidad de vida, eliminando el dolor o recuperando la función perdida. 

Así que, hasta la llegada de una solución biológica reproducible para la osteoartritis de la cadera, la artroplastía total de cadera promete seguir siendo un tratamiento excelente para pacientes que sufren de artritis avanzada de la cadera, ya sea por fractura o por cualquier otra afección.

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