Desafíos en la salud para este siglo

Por Marcos A. Parrilla Ríos MD, FACP Internista

Existen tres condiciones clínicas que impactan la salud en este siglo: la enfermedad de Alzheimer, el cáncer y la soledad.

La enfermedad del Alzheimer tiene una prevalencia muy marcada en la población adulta mayor. Se han identificado dos proteínas que contribuyen a los cambios neurodegenerativos a nivel celular en los pacientes con demencia de Alzheimer.  Estas proteínas son Beta-Amiloide y Proteína Tau. La proteína Beta-Amiloide es esencial para la transmisión de información entre las neuronas; pero si ocurre un daño estructural en estas proteínas, se produce la formación de placas amiloides las cuales tienen un efecto tóxico en las neuronas.

La proteína Tau actúa como sistema de soporte interno y canales para llevar nutrientes a las neuronas. Sin embargo, cuando pierden su estructura y función forman un conglomerado de unidades resultando tóxico para las neuronas. Estos eventos a nivel celular producen el inicio de la enfermedad de Alzheimer.

El síntoma más notable de la enfermedad de Alzheimer es la pérdida de memoria, sobretodo la dificultad para recordar eventos recientes. Los pacientes con esta enfermedad presentan pobre concentración y pensamiento distorsionados.

Síntomas y signos a observar son: apatía, cambios de humor, depresión, irritabilidad, agresividad, cambios en el patrón de sueño y delirio agudo.

Algunas recomendaciones para dilatar el deterioro neurológico son:

  • Realizar ejercicios físicos regularmente
  • Consumir una dieta alta en proteínas y antioxidantes
  • Controlar la hipertensión, la diabetes y el colesterol
  • Evitar fumar
  • El cáncer

El cuerpo humano al igual que todo organismo viviente, está constituido por células. Cuando una célula pierde su orden interno se divide en células alteradas o malignas.  Esta desorganización celular es el comienzo de la formación del tumor.

Existen pruebas de discernimiento y prevención encaminadas al diagnóstico temprano de la enfermedad. La base está en el interrogatorio médico y la exploración durante el examen físico.  Luego se procede a pruebas analíticas en sangre e imágenes radiológicas.  El diagnóstico final está basado en la histología, análisis de tejido, ya sea por aspiración o biopsia directa del tejido.

Para prevenir la alteración de las células normales estamos llamados a mantener un peso saludable, evitar el tabaquismo, limitar el consumo de alcohol, proteger la piel del sol, considerar vacunas contra el Virus del Papiloma Humano, Hepatitis B y pruebas de discernimiento para Hepatitis C, realizar pruebas de detección temprana como Mamografías, Papsmear (Papanicolaou), examen colorectal, prueba de PSA y realizar una radiografía del pecho en pacientes de alto riesgo. Además, se recomienda realizar actividad física, evitar la exposición a sustancias químicas, limitar la exposición a radiación.

La soledad

La soledad es un estado donde el individuo se aísla; no necesariamente se encuentra solo, sin compañía de una persona o mascota. El estado de soledad puede tener consecuencias negativas en la salud física y emocional de la persona hasta convertirse en una condición crónica.  La soledad excesiva puede disminuir la calidad del sueño debido a que el subconsciente está en estado de alerta generando fatiga y elevando el nivel de cortisol.

Pacientes que experimentan soledad están a riesgo de demencia y condiciones cardiovasculares. La soledad puede amplificar sentimientos de ansiedad y depresión.

Existen varias alternativas para enfrentar la soledad. Entre ellas activar los neurotransmisores (serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina) para crear BALANCE.

La serotonina es la molécula del sano humor, la endorfina es la hormona analgésica natural, la dopamina estimula actividades agradables y placenteras y la oxitocina es la hormona de la confianza y activa el deseo de compartir con las personas que queremos y nos quieren.

En momentos de soledad podemos acercamos a nosotros mismos, observamos nuestros pensamientos, disfrutamos del entorno y ampliamos la capacidad de mejorar las relaciones interpersonales desarrollando empatía.

Dedicado a mi mentora Elise Torres de Dávil

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