Cannabis Medicinal – Conoce el cannabis Sativa e Indica

Cannabis oil surrounded by cannabis leaves.

Por Alberto Rivera MD FAAPMR, ABPM

El aumento en el uso de cannabis medicinal nos ha llevado como población a aprender más sobre esta planta. Por ejemplo, hoy sabemos que existe más de un tipo de cannabis medicinal y que las propiedades de estas varían dependiendo de la cepa, la preparación, la concentración de sus diferentes componentes y si es indica o sativa.

El cannabis sativa es utilizada mucho en pacientes de cáncer, esclerosis múltiple, fibromialgia, dolor crónico, virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y enfermedades inflamatorias del intestino sólo por mencionar algunas.

El cannabis sativa aumenta el nivel de alerta, la creatividad, la energía, mejora el estado de ánimo y hasta produce una sensación elevada de alegría conocida como euforia.

El cannabis indica tiene unos efectos que se inclinan hacia la relajación, ayudar a dormir y hasta aliviar el dolor. Esta es la cepa preferida para todos aquellos que sufren los efectos del estrés, la depresión, la ansiedad y el insomnio entre otras.

En la experiencia del autor el alivio al dolor, la calma y el aumento en el apetito son efectos qué se pueden notar en la mayor parte de las personas que utilizan el cannabis de manera medicinal.

El uso de los diferentes tipos sigue un orden lógico. Como proveedores de la salud certificados en uso de esta planta preferimos recomendar el cannabis indica para consumir en las noches. Existen por otro lado muchas personas que por su alto nivel de ansiedad pueden usar las preparaciones indica durante el día sin que estas les causen sedación.

También es importante mencionar que no se debe operar equipos tales como herramientas, vehículos de motor y cualquier tipo de armas. El autor afirma que actividades físicas, deportivas y/o trabajos pueden verse afectadas cuando las personas se encuentran bajo los efectos del cannabis medicinal. Se recomienda no manejar bajo los efectos del THC (tetrahidrocannabinol). Este es el ingrediente del cannabis que provoca la alteración de la conciencia y produce impedimento motor.

Para poder recordar la diferencia entre estos tipos principales de cannabis vamos a decir: sativa te activa e indica significa “in the couch” (en el sofá traducido del inglés).

Otra clasificación comúnmente utilizada son los híbridos. Teóricamente un híbrido es una cepa única que se deriva del cruce entre dos sepas diferentes entre sí. Este proceso se efectúa buscando que la nueva cepa cargue con las propiedades de ambos padres.

Si comenzamos a cruzar la planta una vez nos dimos cuenta de las diferentes propiedades medicinales, entonces podríamos tener de cuatro a 5000 años de injertos y cruces entre plantas. Lo que nos llevaría a decir que hoy en día la mayor parte de las sepas que conocemos son híbridas y en fin es la composición quién va a determinar si el efecto va a inclinarse más para el lado indica o para el lado sativa.

El ser humano comenzó a utilizar el cannabis y a su hermano el cáñamo industrial, conocido como “hemp” por su nombre en inglés desde hace un poco más de 8000 años antes de la era común (BCE, before common era). Su uso médico fue reportado por primera vez en el año 2737 BCE en la China bajo el reinado del emperador Shen.

El cáñamo industrial o “hemp” es considerado por la ciencia como cannabis. La diferencia entre este y la marihuana medicinal descansa en su composición. Su apariencia en estado natural al igual que su olor son el mismo qué la planta psicodélica, lo que las hace similares a la vista y diferenciadas solamente por un análisis de laboratorio.

El cáñamo industrial tiene la incapacidad de producir THC a un nivel que pueda producir cambios mentales como lo hace su contraparte. En los Estados Unidos se le denomina cáñamo industrial a aquella planta de cannabis sativa que tenga un THC menor o igual a 0.3%.

El cáñamo es hoy día la forma más popular de obtener cannabidiol (CBD). Este componente siendo el segundo más abundante en la planta carga a su vez gran parte de los beneficios medicinales y regula el efecto sicoactivo (psicodélico) producido por el THC.

Las preparaciones qué contienen CBD manteniendo los niveles de THC menor o igual a 0.3% pueden ser una opción para aquellas personas cuya ocupación no les permita utilizar cannabis medicinal alto en THC.

Los métodos de consumo:

El cannabis medicinal se puede consumir en diferentes preparaciones tales como la flor, ceras concentradas, y cartuchos de aceité para vaporizar. También se pueden encontrar preparaciones orales como gotas, extractos, cápsulas y productos comestibles; o tópicos, como cremas y ungüentos.

La preparación que vamos a escoger tiene que ver con el efecto que deseamos obtener. No existe una dosis mágica de marihuana medicinal como lo existe para los medicamentos recetados o para los medicamentos tradicionales. El cannabis aunque es bastante seguro no es para todas las personas. Pacientes con psicosis, esquizofrenia, algunos desórdenes mentales y las embarazadas deben abstenerse del uso de esta planta, de acuerdo con la evidencia científica existente.

En nuestra isla tenemos una ley que permite el uso del cannabis medicinal en un grupo de diagnósticos médicos determinado por el Departamento de Salud y su cuerpo médico asesor.

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