El Coronavirus- Su historia e impacto en los pacientes de cancer

Conceptual photograph – Coronavirus testing: A hand holds a test tube containing a patient’s sample that has tested positive for coronavirus (COVID-19)

Historia de infecciones por Coronavirus en los seres humanos.
Por Dra. Maryknoll de la Paz, Hematóloga-Oncóloga Caribbean Cancer Care Services

Los coronavirus son una familia de virus ya conocida desde la década de los 60’s. La palabra virus es de origen latino y significa “toxina o veneno”. Es un microorganismo que se compone de material genético protegido por una envoltura de proteínas y que solo puede multiplicarse dentro de las células de otro organismo. La familia de los coronavirus puede causar enfermedades en los animales como aves y mamíferos donde se afecta principalmente el tracto gastrointestinal y el sistema respiratorio. En los seres humanos la infección con este tipo de virus puede causar desde un simple resfriado hasta una pulmonía que puede ser letal. Por ejemplo, en el 2003 se identificó un tipo de coronavirus que no se
había conocido anteriormente como fuente de infección en los seres humanos: el SARS-CoV, el primer caso reportado fue en Guangdong, China y este virus causaba una pulmonía que alcanzó una tasa promedio de mortalidad global de aproximadamente 13%. Los principales síntomas reportados fueron tos (primero tos seca), falta de aire y diarrea. En el 2012 también se identificó otro tipo de coronavirus que afectaba a los seres humanos causando una infección de las vías respiratorias, el MERS-CoV, el
síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) que tuvo una tasa de mortalidad promedio de 35% y los síntomas más comunes reportados fueron fiebre, tos y falta de aire. El SARS-CoV y el MERS-CoV son virus que usualmente infectan animales como los murciélagos y se ha analizado que estos pueden infectar otros tipos de animales que son el origen de contagio hacia los seres humanos y luego la infección se propaga de un ser humano a otro, una de las teorías principales del origen del SARS-CoV2 (COVID19).

En los estudios que se han realizado a la familia de los coronavirus se ha podido observar que tienen una gran capacidad de producir nuevas mutaciones a medida que se van replicando y esto crea nuevas cepas del virus como se piensa se ha desarrollado el SARS-CoV2 (COVID-19). Los primeros casos del COVID19 fueron reportados en Wuhan, Provincia de Hubei en China y al finalizar diciembre del 2019 se reportaron 266 personas infectadas según las autoridades de China.

La información ofrecida al Sistema de Vigilancia Europea hasta el 6 de abril del 2020 revela que de 325,843 casos confirmados COVID-19, 58,277 pacientes de 11 paÍses , la mayoría de Alemania reportaron que los síntomas más comunes fueron fiebre, tos seca o productiva, dolor de garganta, debilidad general y dolor en el cuerpo en orden descendente de frecuencia. En China y Estados Unidos los casos que han requerido hospitalización son de 10.6% y 20.7-31% hasta abril 6, 2020 respectivamente.

El COVID-19 tiene un período de incubación promedio de 5-6 días, pero puede extenderse dentro de un margen de 1-14 días. La diseminación del virus a otras personas puede ocurrir entre 1-2 días antes del desarrollo de síntomas según se ha identificado en el análisis de muestras del tracto respiratorio. Esta diseminación del virus puede persistir por 8 días luego de la infección para casos moderados y por periodos más largos para pacientes con enfermedad más severa. En general el período más significativo en el que se puede contagiar a otra persona es la segunda semana luego de contraer la infección.

En pacientes que padecen algunos tipos de cáncer que se desarrollan de nuestro sistema inmunológico o pacientes que están recibiendo tratamientos como quimioterapia o medicamentos que pueden suprimir nuestro sistema inmunológico, las complicaciones por una infección con el virus SARS CoV-2 van a ser mayores que en una persona que no tiene comprometido su sistema inmunológico. Estas complicaciones pueden ser pulmonía de ambos pulmones, fallo de múltiples órganos y incluso la muerte.

Las medidas de protección para evitar el contagio con el virus COVID-19 son las mismas que para la población en general pues no hay un tratamiento definitivo para tratar una infección por este virus y no existe una vacuna. Estas medidas incluyen:

Evitar el contacto cercano con personas enfermas y incluso con personas que se vean saludables pues hay que recordar que el virus se puede diseminar hacia otras personas de una persona que este infectado con el virus pero no tiene síntomas, debe mantener una distancia de 6 pies de una persona a otra para evitar contacto con las gotitas respiratorias cuando un paciente habla, tose o estornuda.

No debe tocarse los ojos, la nariz y la boca sin antes lavarse las manos pues el virus puede permanecer por varias horas en varias superficies.

Debe lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos.

Usar un desinfectante de manos o los conocidos “hand sanitizers” que contenga al menos 60% de alcohol sino tiene la oportunidad de lavarse las manos con agua y jabón.

Si alguna persona desarrolla síntomas de tos, fiebre o dificultad para respirar debe permanecer en su casa aislado y no visitar una sala de emergencias al menos que sus síntomas progresen como dificultad respiratoria severa.

A pesar de todas las recomendaciones anteriores la mejor iniciativa que debemos practicar es permanecer en nuestras casas y tener el menor contacto posible con nuestros seres queridos. En una situación donde tenga que salir de su hogar debe tomar todas las medidas posibles para evitar contacto con las vías de contagio. Recuerde mantenerse a una distancia mínima de 6 pies, usar una mascarilla que tape el área de la nariz y la boca en todo momento y usar guantes al tocar superficies o cosas que puedan estar contaminadas por la exposición al publico en general. Al usar guantes que han tocado posibles áreas contaminadas debe mantenerse concentrado en no tocar su cara o sus pertenencias personales con estos.

Los pacientes de cáncer que tienen su sistema inmunológico comprometido por su condición o por los tratamientos que han recibido deben tomar unas medidas más estrictas que la población en general para no contagiarse con el COVID-19. Si es posible pueden usar las herramientas que existen para hacer sus compras por computadora en lugares que tienen servicio de entrega a domicilio. En este período de distanciamiento social debe aceptar la ayuda de un familiar, vecino o amigo que pueda hacer las gestiones que requieran salir de la casa. Los tratamientos de quimioterapia, inmunoterapia o con medicamentos inmunosupresores para las condiciones de cáncer y de origen autoinmune se pueden continuar si usted cuenta con un sistema de apoyo que lo proteja y que no lo exponga a salir de su casa excepto para recibir sus tratamientos.

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