Por Dra. Maryknoll De La Cruz
Oncóloga
El cáncer de colon es una enfermedad que afecta el tracto digestivo y se origina en el intestino grueso. Es una de las formas más comunes de cáncer en todo el mundo y puede tener consecuencias graves si no se detecta y trata a tiempo. El cáncer de colon se desarrolla lentamente a lo largo de varios años, y se puede prevenir si se detectan y eliminan los pólipos que pueden convertirse en cáncer. La detección temprana del cáncer de colon es fundamental para un tratamiento exitoso y puede marcar la diferencia en la vida de las personas afectadas. En esta conversación, podemos discutir las causas, los síntomas, el diagnóstico y los tratamientos disponibles para el cáncer de colon, así como las medidas preventivas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
¿Cómo se compara con otras formas de cáncer y cuáles son las tendencias actuales?
En los primeros 6 meses del año 2022, se diagnosticaron 106.180 casos de cáncer de colon y 44.850 casos de cáncer de colon en Estados Unidos.
El cáncer colorrectal es el tercer cáncer más diagnosticado y el tercero en índices de mortalidad.
En Puerto Rico, se reportan aproximadamente 1.600 personas con diagnóstico de cáncer de colon, de las cuales aproximadamente 600 fallecen de la condición, siendo este el segundo cáncer más diagnosticado en hombres y mujeres, y el segundo en cuanto a tasas de mortalidad en las mujeres.
Tipos de cáncer de colon y rectal
Existen diferentes tipos de cáncer de colon y rectal. El colon está compuesto por diferentes tipos de células, y el cáncer puede originarse en cualquiera de ellas.
La mayoría de los cánceres colorrectales comienzan como un pólipo en el revestimiento del colon o el recto, que es un crecimiento anormal de tejido. Con el tiempo, algunos pólipos pueden convertirse en cáncer.
Los tipos de cáncer de colon se determinan en función a la forma en que se ven las células cancerosas bajo el microscopio, y esto puede afectar el pronóstico y tratamiento recomendados.
El cáncer de colon y rectal se divide en dos tipos principales, adenocarcinoma y carcinoides. El adenocarcinoma es el tipo más común de cáncer colorrectal, y el carcinoide es menos común, pero puede ser más agresivo.
El adenocarcinoma comienza en las células que recubren el interior del colon y el recto.
Los carcinoides comienzan en las células del tracto gastrointestinal.
Diagnóstico
La colonoscopia es el procedimiento más comúnmente utilizado para diagnosticar el cáncer de colon y rectal. Los pacientes sin factores de riesgo deben realizarse una colonoscopia desde los 45 años.
Si una persona tiene algún factor de riesgo, la colonoscopia debe hacerse a una edad más temprana según lo recomiende el gastroenterólogo.
Algunos factores de riesgo incluyen tener historial de cáncer de ovario, diabetes mellitus tipo 2, fumar, tener un estilo de vida sedentario, obesidad, el consumo en exceso de carnes rojas, beber tres o más bebidas alcohólicas al día e historial de cáncer que haya requerido radioterapia al abdomen.
Tratamiento
Una vez se encuentra una masa en el área del colon, el tratamiento consiste en cirugía. Esta puede realizarse a través de laparoscopia o laparotomía (incisión vertical en el abdomen) y consiste en remover la sección del colon afectada por el tumor, resecar al menos 12 nódulos linfáticos del área local donde estaba el tumor, tejido de grasa adyacente y todo lo que se pueda visualizar que está invadido por el tumor y sea posible remover.
De acuerdo con el análisis que hace el patólogo sobre el tumor y los estudios de imagen que se ordenan, se determina el estado de la enfermedad y si el paciente se beneficia de recibir quimioterapia luego de la cirugía.
Formas de Prevención
Existen estrategias que se han visto que favorecen para bajar el riesgo de desarrollar cáncer de colon.
Según las guías nacionales de cáncer revisadas en enero del 2022, la prevención del cáncer se enfoca en tres áreas principales:
1. Estilo de vida saludable.
2. Detección temprana.
3. Prevención primaria.
Para adoptar un estilo de vida saludable, es importante mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente.
También se recomienda evitar el consumo de tabaco y alcohol, ya que ambos están asociados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer.
La detección temprana es crucial para el tratamiento exitoso del cáncer. Las personas deben realizarse exámenes de detección de acuerdo a su edad, género y otros factores de riesgo.
La prevención primaria implica reducir la exposición a sustancias cancerígenas y evitar factores de riesgo conocidos.
Esto puede incluir la eliminación de ciertos productos químicos del hogar y del lugar de trabajo, así como la protección adecuada contra la exposición a la radiación y otros factores ambientales.
