ALTERNATIVAS DE TRATAMIENTO PARA EL DOLOR DE ESPALDA BAJA

El dolor de espalda baja es el segundo motivo de consulta médica más frecuente en los Estados Unidos. Se sabe que cerca del 85% de la población en general tendrá un episodio de dolor durante su vida. Afortunadamente, la gran mayoría resuelve en un lapso de dos a cuatro semanas. De todas maneras, los costos directos e indirectos por el manejo de este problema llegan a ser cercanos a los cien billones de dólares anuales en los Estados Unidos.

El origen del dolor puede ser causado por un sinnúmero de problemas originados en la interacción compleja de la anatomía de la columna, como en los músculos, articulaciones, nervios, huesos, discos y tendones del área de la columna lumbar. En general, el dolor es el resultado de la degeneración innata de las estructuras (parte del envejecimiento normal) y el trauma acumulado a través de los años. 

Se han publicado múltiples modelos de tratamientos relacionados a este tema. En resumen, podemos identificar dos grandes modalidades, las cuales son, básicamente, una secuencia en el tratamiento: el manejo conservador y el tratamiento quirúrgico.

El manejo conservador incluye una variedad de modalidades dirigidas por médicos primarios, fisiatras, quiroprácticos y especialistas en Manejo de Dolor. La base fundamental de tratamiento comienza con una evaluación completa y su seguimiento clínico. Muchas veces se necesitarán estudios de imágenes como rayos X, resonancia magnética y tomografia. En general, la terapia debería ser escalonada por un tiempo razonable y dirigida por el especialista.

La cirugía es el último escalón de la cadena de tratamiento y se reserva para condiciones específicas donde el manejo conservador falló. De igual forma, es importante recalcar que la cirugía no necesariamente es la respuesta a todos los dolores. Es por esto que la determinación de llevar a un paciente a cirugía se basa en la evaluación clínica detallada (historial, examen físico, evaluación de imágenes, evaluación de tratamientos previos y sus respuestas). Al final, el especialista considerará de forma personalizada el tratamiento ideal para el paciente y su condición específica. Existen distintos tipos de procedimientos y modalidades (técnicas mínimamente invasivas – cirugía abierta) cuyo objetivo es la decompresión de las estructuras neurales (nervios) afectadas por discos herniados, hipertrofia de articulaciones y ligamentos. En algunos casos, cuando la inestabilidad de la columna es un problema, se considera la fusión.

Fanor Saavedra, MD

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